Cinco años de Paridas

Cinco años ya de Las Paridas de La Guarida. Se dice pronto, ¿eh? Bueno, primero vayamos con el dibujete especial…

Quinto aniversario

Y recordad que podéis votar por esta tira en Clicómics y que también podéis ver esto en Subcultura.

Ahora vamos a la reflexión…

Uno puede pensar que con cinco años en la brecha consigue fama y todas esas cosas. Para los que creen que cuantos más años tengas en esto, más famoso te haces, les diré una cosa: estáis equivocados.

Debe ser no sólo ya porque las actualizaciones no son periódicas debido a una vida real que me estrangula a ver cuánto aguanto sin respirar. Ésa debe ser la razón por la que no mucha gente me lee y algunos incluso dan a LPdLG como un webcómic que ya no interesa. Culpa mía ahí.

Pero también puede ser que a lo mejor hay gente que no ve en mí el humor, el carisma, el epicismo o el ingenio que sí ven en otros webcómics como ¡Eh, tío!, Planeta Absurdo, Dragon Mail, A Friki’s Life, XD Cómics… y otros que ellos admiran y yo también admiro, y no les interesa. Pero no voy a ir copiando a la gente, ¿no? 😛 Prefiero ser yo mismo y no ser tan popular antes que ser una copia de otros porque, oh, quiero ser «guay». Si queréis algo parecido a otros webcómics, bueno, éste no es vuestro webcómic.

Pero no quiero hablar de pocas actualizaciones ni de popularidad solamente. También quiero hablar de por qué hago esto. Si sigo con Las Paridas de La Guarida es porque me gusta y porque quiero acabarlo.

Lo primero es obvio, ¿no? Si no me gustara habría rematado este webcómic muchísimo antes. Pero no: este badfic ilustrado me gusta, tal vez sea eso de «es tan malo que parece bueno», que tenga su pequeño encanto, su carisma (y no me refiero sólo al carisma de Sekhmet, Clara y Monty, que son los únicos personajes míos que lo tienen xD). Será porque soy el «padre» de la «criatura», pero aun con sus múltiples defectos, yo estoy ahí para tratar de corregirlos y seguir.

Aun así, durante estos dos últimos años no he podido evitar siempre pensar que esto no es más que un conjunto de referencias ocultas y cameos innecesarios. Y a mí no me gustaría quedarme estancado en esto, me gustaría llegar más allá. Y como no tengo tiempo para un segundo webcómic, al menos me pongo con éste, trato de mejorar en todos los aspectos que pueda… para que cuando este webcómic termine (esperemos, este año) esté listo para dar un salto a un webcómic (o dos) con mayor calidad.

Y sí, sé que alguno «llora» que este webcómic tenga un final anunciado. Pero es que yo lo que empiezo tengo que terminarlo, debe haber un comienzo y un final, y este quinto aniversario quiero que sea el principio de esta recta final, donde pueda poner más carne en mi asador, donde esta broma que algunos nos atrevemos a llamar webcómic termine para así dar paso a webcómics de verdad, webcómics que, aunque no sean muy buenos, al menos no te hagan pensar «este tío sólo sabe hacer referencias y cameos».

Pero no hay que ser pesimistas tampoco. Quiero sacar lo mejor de la experiencia en este webcómic, que he ido aprendiendo de mis defectos, que he hecho que algunas personas sonrían y otras incluso rían, que algunos hasta se han motivado a hacer webcómics gracias a mí (creo que sólo han sido dos personas, pero eso es más que nada)… y que conozcas a buena gente, recibas y des consejos, mejores… Creo que, aunque esto lo tome como una simple afición, me ha servido para desarrollarme más no sólo en lo artístico, sino también como persona.

Y oye, ¡qué bien te sientes con eso!

Así que vayamos con este quinto aniversario. Celebremos que Las Paridas de La Guarida sigue ahí. ¡Demos caña y que este final sirva de redención por este badfic ilustrado!

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